XXX Aniversario de la Creación del Departamento
de Computación y Tecnología de la Información
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En la década de los años 60 del siglo pasado, la computación tuvo un acelerado impulso, gracias a los avances de las tecnologías de la electrónica y las telecomunicaciones, que hicieron posible la concreción de conceptos que revolucionaron el campo de las matemáticas en las primeras décadas de ese siglo, producto de las teorías desarrolladas por Wiener, von Neuman, Gödel, Turing y Shannon entre muchos otros. La aplicación de estas tecnologías en la solución de problemas importantes de la convivencia humana tuvo gran impacto en la necesidad de formar profesionales con las capacidades requeridas para el eficaz desarrollo de estas tecnologías y su efectiva aplicación en el desarrollo de la humanidad.
En esa misma década, en 1967, se creó la Universidad Simón Bolívar (Ver) como respuesta a la necesidad de disponer en el país de una institución orientada a la formación de profesionales en las áreas tecnológicas y científicas requeridos para el desarrollo integral de la Nación. Desde el inicio de sus actividades académicas al final de esa década, la USB consideró prioritaria el área de la computación, tanto en su función de docencia como de apoyo a la investigación y a la administración de la universidad. Acorde con esto, en 1970 se creó la Licenciatura en Ciencias de la Computación (Ver) y se incorporó la enseñanza de la programación de computadores en muchas de las carreras ofrecidas.
En lo referente a la docencia, en 1971 se creó, en el Departamento de Matemáticas, la Sección de Programación, conformada por un grupo, en su mayoría de ingenieros responsables del dictado de las asignaturas de programación requeridas en los distintos programas de formación, inicialmente en el campo de las ingenierías y posteriormente en el de las ciencias. En ese año también se inició el ciclo básico para aspirantes a estudiar la Licenciatura en Ciencias de la Computación en la USB.
En abril de 1972 se abrió el programa de Maestría en Ciencia de la Computación, especialmente dirigido a profesionales de otras disciplinas interesados en la docencia, investigación, desarrollo tecnológico y aplicación de la tecnología de computación y áreas profesionales asociadas. Se cubrían principalmente las áreas de organización del computador, sistemas de programación, lenguajes de programación, sistemas de operación, sistemas de información e inteligencia artificial. En septiembre del mismo año se comenzó el dictado de las asignaturas del ciclo profesional para los estudiantes de la Licenciatura en Computación, principalmente en el área de lógica simbólica, álgebra, estructuras discretas y algoritmos.
La actividad antes descrita impuso requerimientos docentes sobre el Departamento de Matemáticas que no podía ser atendidos en forma adecuada por la Sección de Programación, lo cual sustentó en 1972 un cambio en la misión departamental y en su organización que justificó su cambio de nombre a Departamento de Matemáticas y Ciencia de la Computación, así como la conversión de la Sección de Programación en Sección de Computación (Ver).
En el año 1974, en atención a una solicitud formal del Colegio de Ingenieros de Venezuela, el Consejo Directivo de la USB aprobó el cambio de orientación del programa de formación del pregrado en Computación requerido para sustentar la creación de la carrera de Ingeniería de la Computación, la primera en Venezuela y una de las primeras en el mundo. Esto implicó una diversificación en las áreas de especialización atendidas para responder al desarrollo de la disciplina en el ámbito internacional (Ver)
El programa de Maestría en Ciencia de la Computación creció, impulsado fundamentalmente por la demanda generada por las necesidades de atender los requerimientos de docentes universitarios e investigadores en las áreas de computación, informática y sistemas en los institutos de educación superior del país. Esto conllevó a la creación del Doctorado en Ciencia de la Computación, una vez que en 1992 la USB iniciara su programa de Estudios de Doctorado (Ver)
Si bien el país se benefició notablemente por la calidad profesional de los egresados de sus universidades, una buena parte de estos salieron al exterior en búsqueda de programas de formación profesional más avanzados o especializados, o en búsqueda de superiores condiciones laborales en lugares que aprovechasen mejor sus competencias. La computación, no sólo no fue una excepción a este proceso, sino que fue puntal del mismo desde la década de los años 80, contribuyendo en forma sustancial a la consolidación del prestigio internacional de la USB. Desafortunadamente, muchos de los que salieron no regresaron y el país no pudo aprovechar los beneficios de su formación y experiencia, pero por otra parte no dejan de ser vínculos importantes que sustentan las esperanzas de un mejor futuro para la Nación.
El crecimiento y diversificación de las disciplinas de las matemáticas y la computación motivaron hace treinta años, el 28 de junio de 1988 (Ver), la conversión del Departamento de Matemáticas y Ciencia de la Computación en dos unidades académicas distintas, el Departamento de Matemáticas Puras y Aplicadas y el Departamento de Computación y Tecnología de la Información. Esta separación fue muy beneficiosa para las dos disciplinas que independientemente fortalecieron su desarrollo en cada una de sus áreas de especialización.
En mayo de 1997, el Departamento contaba con 43 profesores a dedicación exclusiva o tiempo integral y 18 profesores a tiempo convencional. Por ello, con miras a una gestión más eficiente y eficaz de los recursos académicos, se crearon las Secciones de: Bases de Datos, Inteligencia Artificial, Sistemas Paralelos y Distribuidos, Ambientes de Programación y Lenguajes, Multimedios y Computación Gráfica y la de Algoritmos.
En los años más recientes, el Departamento, al igual que el resto de la Universidad, ha sufrido las consecuencias de la severa crisis que afecta la Nación, pero está preparado y dispuesto para responder a su llamado en lo relativo a la formación del potencial humano especializado y el desarrollo de las tecnologías de información requeridas para el relanzamiento del País.
CENDA agradece al Dr. Jorge Baralt Torrijos, Profesor Jubilado de la USB, su valiosa colaboración en la preparación del presente “Documento del Mes”
ESTOS Y OTROS DOCUMENTOS PUEDEN SER REVISADOS EN EL ARCHIVO HISTORICO DEL CENTRO DE DOCUMENTACION Y ARCHIVO (CENDA-USB)
